Debido a las vacaciones de verano muchos padres y madres se ven en la necesidad de buscar ocupación a sus hijos e hijas para mantenerlos en activo, mejorar la sociabilidad, continuar con su aprendizaje y evitar el sedentarismo.
Pasar tiempo en contacto con la naturaleza, hacer deporte, desarrollar la inteligencia emocional, educarse en valores, así como aprender a cocinar y preparar recetas saludables, ayuda a los niños a tener un crecimiento sano y a sentir un bienestar físico, mental y emocional.
La peculiaridad que presenta el campamento es la relación entre la cocina y la nutrición: cocinar les ofrece experiencia práctica con muchas capacidades esenciales como lectura, seguir direcciones y medición, además de desarrollar sus capacidades de motricidad , coordinación ,y hasta conceptos de matemáticas y ciencia. Pretendemos que los niños y niñas desarrollen una conexión positiva con todo tipo de alimentos, los cuales forman la base de la buena nutrición, y que lleven a cabo una vida más feliz y saludable.
Aprenderán moviéndose, creando, tocando, probando, sintiendo, oliendo y escuchando, en definitiva, trabajarán todos sus sentidos.