El Iberostar Tenerife no pudo retomar la Liga Endesa con buen pie tras el parón FIBA y cayó derrotado este mediodía ante un Morabanc Andorra muy serio (69-78), que jugó mejor sus bazas en el Santiago Martín para llevarse la victoria de manera justa y merecida. Día irregular de los aurinegros, que no encontraron nunca el ritmo adecuado para imponer sus virtudes ante un rival al alza, que acumula ya cinco victorias consecutivas y se antoja un equipo poderoso para lo que resta de temporada.
El partido nació y creció espeso para los anfitriones, que recurrieron de entrada a los balones interiores a Mike Tobey para intentar contrarrestar a un adversario que metía muchas manos atrás y sumaba de tres en tres con más fluidez que los canaristas (0/5 al descanso en triples). Pese a todo, el grupo de Fotis Katsikaris se fajaba bien en tareas defensivas, lo que le permitía cerrar el primer cuarto por delante (16-14).
El caso es que el conjunto insular no tuvo la chispa necesaria para ir opositando con argumentos de peso al triunfo. Aún echando en falta el acierto exterior y perdiendo la batalla del rebote, el empeño aurinegro, con la verticalidad de Ponitka como principal referencia, le valía para llegar incluso a los cinco puntos de renta (33-28), hasta que un inspirado Albicy, autor de ocho puntos consecutivos echó al traste las esperanzas tinerfeñas de agarrar buenas sensaciones y comenzar a coger el ritmo que más le convenía.
Por ahí el Andorra se fue tres arriba al descanso (35-38). Y lo malo para los locales es que a la vuelta de la pausa, el grupo de Joan Peñarroya hurgaría en la herida. Un Jaime Fernández omnipresente lideró la ruptura visitante (45-53, 46-54) ante un Canarias un tanto ofuscado que no daba con la tecla para llevar el partido a su territorio. El panorama empeoró con el inicio del último cuarto, cuando los anfitriones, muy espesos, estuvieron cinco minutos sin anotar, circunstancia que aprovechó el Morabanc para allanar su camino (52-68).
No tiró la toalla de todas formas el Iberostar Tenerife, que recurrió a su orgullo para buscar la hombrada en el epílogo, aunque ya era demasiado tarde. El amago de remontada aurinegra estrechó el cerco hasta el 67-74, pero no pudo pasar de ahí, ya que el Morabanac Andorra terminaría llevándose justamente la victoria (69-78).