El Iberostar Tenerife enseña los dientes. El grupo de Fotis Katsikaris se llevó esta noche el partido de ida de la eliminatoria de octavos de final de la Basketball Champions League al imponerse a domicilio al UCAM Murcia (66-71), tras firmar un notable ejercicio colectivo en un partido intenso e igualado. Los tinerfeños tendrán ahora que rematar la faena en el cruce de vuelta, que se celebrará el próximo miércoles en el Santiago Martín (19:30 hora insular), para sellar su pase a cuartos, último zaguán previo a la deseada Final Four.
La fortaleza defensiva del bloque, el paso al frente de la supuesta segunda unidad y un acto importante de dureza mental para superar a un buen rival en una cancha casi llena, con más de 7.000 espectadores volcados en un reto que el club local había calificado de histórico, explica en parte el triunfo cosechado hoy por los aurinegros. Y eso que el partido nació cuesta arriba para los insulares, que tuvieron de entrada muchos problemas para anotar con fluidez (12-4, min. 6).
Aún así, el conjunto tinerfeño tuvo la paciencia necesaria para no descomponerse e ir nivelando la balanza desde su solidez atrás. El acierto en la dirección de Ferrán Bassas y siete puntos consecutivos de Javier Beirán cimentaron un parcial de 3-16 para situar a los tinerfeños por delante en el electrónico (15-20). El caso es que los anfitriones reaccionaron aprovechando las segundas opciones en ataque para firmar un 9-0 y recuperar el mando (27-23, 34-28).
Crecía el partido con alternativas de por medio, hasta que el Canarias enfiló el descanso con un punto más de determinación. Dos triples de Rodrigo San Miguel y Tim Abromaitis y cuatro puntos consecutivos de Mike Tobey, incluida una última canasta tras un meritorio rebote ofensivo, permitieron a los canaristas marcharse a la pausa dos arriba (36-38).
La mejoría visitante tuvo su prolongación a la vuelta de vestuarios, sobre todo después de que los de Katsikaris se emplearan mejor para cerrar el aro y evitaran que el UCAM Murcia hiciera daño desde el rebote ofensivo. Los locales perdían entonces por lesión a Hannah y, pese a su dureza defensiva, sufrían sus peores minutos ante la versión mejorada del Iberostar Tenerife.
El Canarias circulaba el balón con criterio, buscaba la mejor opción posible (17 asistencias) y comenzaba a disfrutar de rentas importantes (40-48, 41-51). Lo intentó todo el UCAM pero se tropezó con un equipo, el tinerfeño, muy serio atrás y con oficio en ataque. El poder interior de Mike Tobey, primero; y de Fran Vázquez, después, daba consistencia al juego aurinegro camino del cierre (54-64, min. 35).
Sólo un arreón final, con dos triples consecutivos de Vitor Benite, bien ejecutados, impidió que la ventaja de los aurinegros fuera mayor y dejó en cinco su renta final (66-71), distancia que en cualquier caso habrá que defender el próximo miércoles en la Isla, coincidiendo con el partido de vuelta y con el respaldo imprescindible de la parroquia tinerfeña, requisito clave para que los canaristas avancen hasta el Top 8 del certamen continental.